viernes, 16 de septiembre de 2011

Estuche de maquillaje casero (paleta casera)

Es normal que de un estuche de varias sombras usemos unas más que otras... pero cuando las que más nos gustan se terminan, nos suele quedar un estuche demasiado grande para unas sombras que vamos a "olvidar" en algún cajón, pero que no tiramos porque... nunca se sabe!

Otras veces lo que sucede es que el estuche se golpea y se rompe, no cierra bien, las sombras se despegan... o simplemente se trata de un estuche de estos que parecen un cubo de rubik, con tantos tipos de maquillaje, colorete, sombra, correctores, labiales... que para abrirlo hay que tirar de un lado subir una tapa por otro... y cuando está abierto parece que hace equilibrios, no sabemos por dónde cogerlo... y plaf! se cae...

La combinación de estos dos casos es lo que le ha sucedido a este estuche de Astor y si le sumamos que tiene unos 10 años (*Caducidad: ver final de esta entrada de blog)... entonces nos encontramos con este desastre:
Había sombras terminadas, las bandejitas de los labiales se rompieron... y quedó demasiado estuche para tan poca cosa. Además las sombras y coloretes que quedaban estaban ya muy poco compactados y se rompían con la mirada como se puede ver en la siguiente foto.
 
Las sombras y coloretes que se ven en la foto han sido extraídas por el procedimiento habitual (depotar: calentar y hacer palanca para sacar) y como era de esperar se han ido rompiendo debido a que tienen mucho tiempo, y están muy secas y frágiles. Es recomendable en estos casos arreglar las sombras rotas con alcohol por el procedimiento habitual (mezclar con alcohol, prensar la mezcla y dejar secar al aire).

Para acondicionar el nuevo estuche (paleta) se escogió la caja de un llavero. Se trata de una caja de cartón de 13x5x2 cm y cierre de imán.

La caja fue vaciada completamente y se quitó toda la espuma que traía. En su lugar se colocó un fondo de goma mucho más fino (también se puede forrar con tela).

 

Podemos aprovechar el espejo del estuche antiguo para pegarlo en la tapa. Para ello se puede utilizar forro de libros de pegar. Se recorta una pieza de forro del tamaño de la tapa y en su interior se recorta un rectángulo de tamaño algo más pequeño que el espejo para pegarlo después como se ve en la foto.


Con el trozo recortado podemos hacer un "sujetador" para la pequeña brocha que traía el estuche. 

Una vez secas y preparadas las sombras (cuando se puedan manejar  sin romperse) las pegamos en el interior del estuche... como deseemos.

Y el nuevo estuche puede quedar algo así.
Hemos aprovechado para arreglar las sombras y coloretes, ahora ocupan mucho menos espacio y aún tenemos hueco para introducir otras más.

*CADUCIDAD
La caducidad en este tipo de productos en polvo suele indicar la fecha a partir de la cual hay riesgo de hongos y levaduras, que son microorganismos que crecen fácilmente con calor y humedad y que podrían afectar a nuestra piel, causando alguna infección. Los parabenos son unas sustancias inhibidoras de estos microorganismos, es decir, evitan que crezcan hongos y levaduras y por lo tanto consiguen que nuestros cosméticos duren más tiempo. Por esta razón, se recomienda guardar en la nevera aquellos cosméticos libres de parabenos, al menos una vez abiertos, aunque no suelen durar más de 6 meses sin riesgo de estos microorganismos.
El uso de los cosméticos con fecha posterior a la de caducidad es nuestra responsabilidad.

#COMPÁRTELO#

No hay comentarios:

Publicar un comentario